Bibliografía: p. 115-116

La figura y obra de santo Tomás de Villanueva se encuentra situada en el corazón del siglo de Oro español, tiempo en que la gloria de las armas coincidió con el esplendor del arte y el fulgor del espíritu.
El siglo XVI es el momento poético y creador más importante de nuestra historia. En medio de aquel florecimiento político, cultural y religiosos de España, la actuación de santo Tomás de Villanueva, no sólo fue ejemplar y luminosa, sino que incluso llegó a adquirir verdadera trascendencia nacional y universal con el trabajo que realizó con su aportación a la orden de San Agustín, la expansión misionera en América, la renovación de la predicación cristiana, la actividad pastoral y cura de almas en las distintas regiones españolas, y, en particular, en la archidiócesis de Valencia, con la creación del nuevo tipo de obispo-pastor, abrasado de celo y bien provisto de doctrina, entregado por completo al servicio de su grey.