Bibliografía: p. [273]-282. Índices

Agustín de Hipona, figura de excepcional grandeza de todos los tiempos y fuente fecunda de pensamiento, proporciona en la Regla, escrito tan breve, claro y sencillo como luminoso, profundo y elocuente, los ideales, enseñanzas y preceptos esenciales a quienes optan por vivir en comunidad con la mirada puesta en Dios.
El autor, Enrique Eguiarte, consumado especialista en agustinología, estudia las cuestiones capitales que giran en torno a la Regla (autoría, motivos y fecha de composición, estructura, documentos relaciones: Ordo Monasterii, Praeceptum, Obiurgatio, Regularis informatio, etc.), y luego expone de manera exhaustiva los contenidos de cada uno de los ocho capítulos que conforman la Regla. Para ello se sirve de los escritos del mismo Hiponate, con los que el texto se siente hermano; el contexto biográfico, histórico y religioso en que está envuelta la Regla en su dinámica interna; y las investigaciones más solventes que han ido apareciendo en el transcurso de los tiempos. Cada página de esta obra, elaborada con empeño y rigurosidad, desvela, a fin de cuentas, el significado y alcance último del ideal de vida religiosa trazado por san Agustín en la Regla, cifrado en la unión de alma y corazón in Deum, y la forma de vivirlo en comunidad, a modo de actualización dinámica de la primera comunidad eclesial de Jerusalén.
La Regla, fácil de memorizar y rica de elementos doctrinales, valores humanos y metas espirituales, sigue siendo un marco de referencia atrayente, preciso y sugerente. Desde la Regla de san Agustín la amplia Familia Agustiniana modela el encuentro, presencia y vivencia de Dios, pero también otras innumerables órdenes, congregaciones e institutos religiosos, debido a su claridad, realismo y equilibrio en el planteamiento y exposición.