Bibliografía: páginas: 217-233

La cultura en la que vivimos configura nuestra existencia y, a la vez, nuestra vida hace y enriquece esa cultura que compartimos. Por eso, reflexionar sobre aspectos culturales es pensar sobre nosotros mismos, para comprender quiénes somos y para comprometernos responsablemente en el mundo en el que vivimos. Hay grandes debates en nuestra sociedad que tienen su raíz en la comprensión del mundo y del ser humano. Analizar la cultura en la que se vive es una forma de ir al fondo de las cuestiones con una actitud crítica. Así podremos pensar lo humano y tratar de asentar una reflexión que lleve a un diálogo constructivo en la sociedad. Un auténtico diálogo cultural ayuda a plantear de forma adecuada problemas y debate que aparecen en la vida social. En este libro, situados después de la modernidad, se analizan varias temáticas que definen nuestra cultura y que son determinantes para entender nuestra vida y la sociedad que estamos llamados a construir. Los temas que se han elegido tienen una profunda relación entre ellos: la posmodernidad, la visión científica del mundo, la relación entre naturaleza y libertad en la persona humana, el pluralismo y la verdad, la religión en la sociedad y la cuestión de Dios. Se muestra la unidad de fondo entre los distintos temas, abordándolos con una mirada teológica. La teología, pensando desde Dios, puede iluminar algunos aspectos de la cultura y recibe de ella impulso para pensar teológicamente