La ciudad de Dios / Agustín de Hipona ; in hispanicum verterunt Santos Santamarta del Río et Miguel Fuertes Lanero ; proemium et adnotationes a Victorino Capánaga
Por: Agustín, Santo, Obispo de Hipona
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Colaborador(es): Fuertes Lanero, Miguel | Santamarta, Santos (O.S.A.) | Capánaga, Victorino.
Tipo de material: 
LibroSeries Bibliotheca Homo Legens ; 6.Editor: Madrid : Homo Legens, 2006Edición: 1ª ed.Descripción: CXXII, 1149 p. ; 22 cm.ISBN: 84-934595-5-0.Títulos uniformes: De civitate Dei. Español Tema(s): Agustín, Santo, Obispo de Hipona (354-430). De civitate Dei | Reino de DiosResumen: La Ciudad de Dios es la única obra entre los escritos de los Santos Padres que los historiadores seculares nunca han dejado de la mano enteramente y que a lo largo del siglo XIX fue considerada como el fundamento justificativo del derecho de San Agustín a ser llamado el fundador de la filosofía de la Historia.
A San Agustín se debe sobre todo el ideal, característicamente occidental, de la Iglesia como fuerza dinámica social, en contraste con la concepción metafísica del cristianismo bizantino. Pero ello no significó necesariamente que la influencia de San Agustín tendiera a debilitar la autoridad moral del Estado a o a privar a la vida social ordinaria de su significado espiritual... Los ideales occidentales de libertad, progreso y justicia social deben su existencia, más de lo que creemos, a la poderosa mente del gran Africano.
| Tipo de ítem | Ubicación actual | Signatura | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libros
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Biblioteca de Guadarrama
Biblioteca Agustiniana Fray Luis de León |
SA XV-1 907/3-16 (Navegar estantería) | Disponible | GU-G041203 |
Bibliografía: [CXI]-CXIX
La Ciudad de Dios es la única obra entre los escritos de los Santos Padres que los historiadores seculares nunca han dejado de la mano enteramente y que a lo largo del siglo XIX fue considerada como el fundamento justificativo del derecho de San Agustín a ser llamado el fundador de la filosofía de la Historia.
A San Agustín se debe sobre todo el ideal, característicamente occidental, de la Iglesia como fuerza dinámica social, en contraste con la concepción metafísica del cristianismo bizantino. Pero ello no significó necesariamente que la influencia de San Agustín tendiera a debilitar la autoridad moral del Estado a o a privar a la vida social ordinaria de su significado espiritual... Los ideales occidentales de libertad, progreso y justicia social deben su existencia, más de lo que creemos, a la poderosa mente del gran Africano.
Traducción de: De civitate Dei. Contra paganos
Traducción cedida por la Biblioteca de Autores Cristianos
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