Bibliografía: p. 253-255

Moisés Mª Campelo presenta este libro como una visión espiritual de vida cristiana, y en especial la que se puede vivir en cualquier comunidad religiosa. En esta visión el autor divide el libro en dos partes: una, la espiritualidad cristiana desde los dos puntos de interioridad, desde el amor, como un valor excelente de vida: la oración en San Agustín, aunque él no nos da un esquema concreto, sino que deja a cada uno su manera de hacerla. Pero sí que podemos encontrar modos de oración.
Moisés Mª Campelo nos presenta algunos, siguiendo la doctrina de San Agustín en sus escritos, principalmente en las Confesiones. Y un cuarto apartado de esta primera parte: la proyección a los demás en lo que hoy llamamos misión-misionar-evangelización.
En la segunda parte el autor insinúa al lector cómo se puede vivir todo esto dentro de una comunidad religiosa, como la agustiniana, y que puede servir para cualquier otra comunidad en su seguimiento de cercanía al Maestro del Evangelio. Como todas las comunidades religiosas en la Iglesia, la agustiniana trata de vivir el carisma de los primitivos cristianos de la primera comunidad de Jerusalén, "en donde todo era de todos y no tenían nada propio, sino que se distribuía a cada uno según su necesidad".
Como cualquier otra Orden o Congregación Religiosa, la Agustiniana trata de vivir la unidad a través de la caridad, "según la norma establecida por los Santos Apóstoles", como dice Posidio en la 'Vida de San Agustín'.
El autor trata el tema con cariño, ya que él forma parte de los que quieren vivir la espiritualidad de San Agustín.